domingo, 28 de octubre de 2007

Elton Mayo


Esta doctrina considera al hombre, sus sentimientos y relaciones, como la parte mas importante del trabajo colectivo; sin embargo, inicia ahí donde Taylor concluye.


Mayo y sus colegas decidieron que los incentivos financieros no eran la causa de los incrementos de la productividad. Pensaban que una compleja cadena de actitudes había afectado esos aumentos. Como habían sido seleccionados para recibir atención especial, los grupos experimentales y de control adquirieron un orgullo de grupo que los motivaba para mejorar su desempeño en el trabajo. La simpática supervisión había reforzado aún más la intensificación de su motivación. Los investigadores sacaron la conclusión de que los empleados pondrían más empeño en el trabajo si piensan que la gerencia se interesa por su bienestar y los supervisores les prestan atención especial. Este fenómeno recibió después el nombre de efecto de Hawthorne.
Los investigadores también concluyeron que los grupos informales de trabajo (el
ambiente social del personal) tienen gran influencia en la productividad. Muchos de los empleados consideraban su trabajo como aburrido y sin sentido. Pero sus relaciones y amistad con los compañeros de trabajo, algunas veces influidas por el antagonismo común en contra de los "jefes", le daban un poco de sentido a su vida laboral, proporcionándoles un medio parcial de protección contra la gerencia. Por estas razones la presión de grupo, y no las exigencias de este último, tenían a menudo la máxima influencia en la productividad del personal.
Así pues, para Mayo el
concepto de -hombre social" (motivado por necesidades sociales, en busca de relaciones en el trabajo y que responde más a las presiones del grupo de trabajo que al control administrativo) tenía que reemplazar el antiguo concepto de "hombre racional", motivado por necesidades económicas personales."

¿Y si salimos?

-Pero ¿si no hay espacio?-

Entonces hay que tener un hijo

-¿Tú y yo?-

Lo robaremos

-¿Y si lo robamos?-

Hay espacio

-¿Y si hay espacio?-

Entonces salimos...


¡Sáquenme de aquí!





“Ya lo decía Leonardo da Vinci, se trabaja mejor en los espacios pequeños porque tienes más disciplina. Cuanto más espacio tienes, más almacenas: ropa, libros... Yo prefiero ir a la esencia de las cosas, se piensa mucho mejor".
En los procesos de enseñanza-aprendizaje que se realizan en los centros docentes, intervienen una serie de variables que merecen una consideración especial ya que de su organización va a depender en gran medida el logro de las intenciones educativas que se persiguen.
La acción educativa puede desarrollarse en cualquier lugar. Por esta razón, la organización del espacio es un elemento básico, por eso su planificación debe programarse cuidadosamente y revisarse periodicamente.
Diversos estudios han demostrado que con la organización de los espacios se puede:
- Facilitar y concretar muchas de las tareas y acciones del educador.
- Prever una organización adecuada permite establecer una reación mas directa y cercana con los niños y con los demás adultos.
Por tanto, se puede decir que la organización de este aspecto constiyuye una elección pedagógica que debe tomar el Equipo Docente de cada centro tras una profunda reflexión.

miércoles, 24 de octubre de 2007

Sociólogo alemán. En 1909 fundó la Asociación Sociológica Alemana. Fue un gran renovador de las ciencias sociales, incluyendo la metodología comprendió que el método de estas disciplinas no podía ser una mera imitación de los empleados por las ciencias físicas y naturales, dado que en los asuntos sociales intervienen individuos con conciencia, voluntad e intenciones que es preciso comprender. Propuso el método de los tipos ideales, categorías subjetivas que describen la intencionalidad de los agentes sociales mediante casos extremos, puros y exentos de ambigüedad, aunque tales casos no se hayan dado nunca en la realidad; Weber puso así los fundamentos del método de trabajo de la sociología moderna -y de todas las ciencias sociales-, a base de construir modelos teóricos que centren el análisis y la discusión sobre conceptos rigurosos.
El primer fruto de la aplicación de este método fue la obra de Weber sobre La ética protestante y el espíritu del capitalismo (1905); trabajando sobre los tipos ideales del «burgués», la «ética protestante» y el «capitalismo industrial».
Se esforzó por comprender las interrelaciones de todos los factores que confluyen en la construcción de una estructura social; y en particular reivindicó la importancia de los elementos culturales y las mentalidades colectivas en la evolución histórica, rechazando la exclusiva determinación económica defendida por Marx y Engels. Frente a la prioridad de la lucha de clases como motor de la historia en el pensamiento marxista, Weber prestó más atención a la racionalización como clave del desarrollo de la civilización occidental: un proceso guiado por la racionalidad instrumental plasmada en la burocracia. Todos estos temas aparecen en su obra póstuma Economía y sociedad (1922).